«…Déjalos que ladren Sancho, señal es…, que cabalgamos…», lo dijo Cervantes en lo voz de Don Quijote.

Al detenerse a pensar en la cercana presencia del perro junto al hombre a través de toda la existencia, se puede llegar fácilmente a la conclusión de que, emocionalmente, estamos hechos el uno para el otro, hasta hacernos creer que también ellos son humanos, ya que es el único animal que se entrega al hombre-amo, con lealtad verdadera; en infinidad de veces comprobadas. Alguien dijo: «Cuanto más conozco al hombre, mas quiero a mi perro».

Mucho se puede escribir sobre esto, pero de la poesía a la realidad en este tema en nuestra ciudad existe un fino trecho que marca la diferencia entre criterio y el descriterio, y de la irresponsabilidad y la responsabilidad, los derechos y los deberes.

El hecho recién pasado se ha constituido en el hito del descontrol emocional por parte de los que se autodenominan «animalistas», hecho vergonzoso que dejo a la vista la falta de buena educación[1]. (Lo que llama la atención en este acto vandálico, o empoderamiento desmedido, es que la mayoría de los actores con seguridad fueron bautizados, educados por el catolicismo, confirmados en esa fe, unidos en matrimonio y en la mayoría de sus hogares de esos muros cuelgan imágenes para implorar piedad…, en esa dirección, hipocresía? O ¿deficiente inculcación de esa fe?) Bueno, de esa confesión o de otra, o ateos, no tenían ningún derecho a irrumpir en la casa que no es de ellos. Como sea, la demostración de incultura quedó demostrada irracionalmente…, «bestialmente».

Hidalgo es reconocer la labor de esas instituciones naturalistas que promueven la protección de los sistemas que permiten el desarrollo de la naturaleza de nuestro medio ambiente en todas sus expresiones, con quienes estamos totalmente de acuerdo y apoyamos.

Lo menos que pueden hacer aquellos líderes causantes del desenfreno, es pedir respetuosamente las disculpas públicas y personales al representante de la iglesia católica; ese es el gesto de un bien nacido.

Como sea, las distancias respetuosas entre humanos, hacen posible esa sana convivencia ciudadana que nos permite vivir en democracia, (como humanos).

Estamos de acuerdo que el perro, es «el mejor amigo del hombre-amo», y tu peor enemigo cuando ese animal no te conoce. De ahí se desprende que el amo es responsable de los actos de su perro. Se puede afirmar con certeza que miles de personas de todas las edades han sido atacadas y también muertas por el «mejor amigo del hombre», y jamás un animalista se ha puesto la mano en el corazón. Sólo exigen que el Estado asuma gratuitamente el costo de esa inmensa irresponsabilidad.

Estos hechos dejan la impresión de que quieren hacer pensar que el perro tiene mas derechos que una vaca, que los peces, que las ovejas, que las gallinas… Los chinos se comen los perros, muchos indigentes en nuestro país también. En fin ¿qué tal si a los perros vagos de nuestra ciudad los despostamos y los comercializamos para alimentar bestias de los zoológicos, o para carnadas en los espineles? Hoy, para esta última tarea, furtivamente cazan lobos marinos. Y nadie se pronuncia.

¿No será que muchos están creyendo en la reencarnación?

El tema puede convertirse en una extensa novela, pero el asunto en sí es que la autoridad político-sanitaria debe tomar la carta más económicamente conveniente para solucionar este problema que se está convirtiendo en un estado socio-emocional- maníaco- descontrolado por parte de algunos que no logran comprender que esta lacra daña mas que beneficia.

Y si es por considerar que el perro es cercano al hombre…, los piojos también lo son, pobres piojos ellos nacen en su amo, pero hay que eliminarlos. Sí, sabemos que los piojos son suyos, pero por favor no se me acerque.

Si los animalistas no quieren que se eliminen los perros sin amo, llévenlos a sus casas, aliméntenlos y ámenlos, pero no exijan que el Estado gratuitamente se haga cargo de la lacra, sin aplicar una ley, que entendemos está vigente.

Una opinión, por puro meter la cuchara:

Una solución podría ser una patente-permiso, con chips identificatorios para perros, con un costo de unos mil pesos al mes -doce mil al año. De esa forma, esos funcionarios que vienen por un tiempo a esta zona a hacer patria, y les regalan cachorritos a sus hijos, y que cuando se van trasladados, cumplidos su objetivo, sabido es que muchos los dejan abandonados… O el otro caso de aquellos ciudadanos regionales que no teniendo cómo alimentarlos mandan sus perros a la calle para que rastrojeen: He ahí, el Génesis del problema.

Génesis 1: 26

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

TODO POR LA AUTONOMÍA POLÍTICA y ECONÓMICA DE MAGALLANES

[1] El autor se refiere a la violenta irrupción en la catedral de Punta Arenas de un grupo de personas protestando por el evenenamiento masivo de perros descubierto el 13 de enero de 2013 [Nota del editor web].

El Fortín del Estrecho