Se dice que la filosofía es:

“Amor a la sabiduría, Deseo de Saber, La meta del conocimiento, El acto de pensar, Ciencia pura, Puerta a la felicidad, Aspiración a la virtud, La ciencia de los principios, La orientación hacia el total, El carácter de lo racional, El horizonte de la reflexión del espíritu sobre los supremos valores de lo verdadero lo bueno y lo bello, Es la explicación por sí mismo, Ciencia universal del ser, El principio de la realidad, Concepción del espíritu, Concepción del universo, Senda del juicio, Maestra de la vida, Guía de la virtud, Escultora de las leyes, Teoría del espíritu, Teoría de los valores, Ciencia fundamental, fruto y concepción de la conciencia, Estructura del alma, La luz de la verdad, Razón humana, Conciencia natural, Correctora de errores y prejuicios, Guía de la razón, Constructora de la voluntad, Espejo de la realidad”:
Es lo que se ha dicho.
¿Por qué se ha limitado la filosofía en la educación de la juventud?
¿No será siempre el pensamiento interno y externo la única fuente del conocimiento que eslabona las distintas informaciones que transmite lógicamente la experiencia?
Sin un horizonte filosófico regional, jamás será posible tener en propiedad la conciencia de una región pensante que sea capaz de comprender y generar el principio de la unidad.
Con los “sinsentidos” de los egoísmos y las discordias de aquellas verdades que enmascaran esas conciencias simples, y que nos estrechan nuestro universo fomentando los temores que limitan el florecer de la esperanza; así, no es posible la autonomía política y económica de Magallanes. Parece ser una gran verdad que coartando la luz es más fácil reinar.
Cuando el pueblo no piensa, el Estado se degenera.
Un pueblo sin entendimiento… se puede enyugar.
Un pueblo sin entendimiento… jamás comprenderá el valor de la unidad.
Joven Magallánico, estudia: Tú, eres el presente y el futuro de esta tierra.

TODO, POR LA AUTONOMÍA POLÍTICA Y ECONÓNICA DE MAGALLANES.

Antonio S. Deza González, Director

El Fortín del Estrecho