¿QUÉ ES SER CHUCHETA? A través del tiempo y de países por los que ha pasado, la palabra significó delator, elegante, cínico, pendenciero… hasta ahora en que, de acuerdo a este libro, también implica resistencia cultural. El Norte Chico, esa región de Chile que comienza tras la Cuesta del Melón, parece ser la patria feliz de los chuchetas. Hombres y mujeres. Apegados a su suelo cultural, saben leer los códigos de las montañas, caminar entre sus portezuelos y reconocer lo sagrado. El progreso no les ha quitado su alma ancestral, aunque hoy los esté dejando sin agua.
Entre ellas, los Roco Vicencio son una familia más chuchetas que las otras. Cuatreros todos, porque aunque las hermanas no arrean ni degüellan los animales, ellas eligen los escondites ya que están conectadas con los árboles y las sombras, y sus rituales mantienen a la policía lejos de los caballos robados.
Es un país distinto este del Norte Chico. Uno sin amparo del Estado, sobreviviendo en pequeñas naciones, recorrido por caminantes a los que nada les dice la Carretera Panamericana ni los buses interurbanos. Viajeros esenciales que siguen usando el Camino del Inca y los senderos pikunches, tal como lo hicieron antes de que al territorio lo dividieran las fronteras políticas y republicanas.
¡Chuchetas! Resistencia y Esplendor de una banda de Cuatreros en el Norte Chico combina la palabra y territorio. Y lo hace de tal modo que se convierte en una cabalgata por geografías a las que sólo se puede llegar leyendo… o con el revólver cargado.
Otra opinión:
Escribir es casi lo mismo que caminar. De hecho la idea de este libro nació al visitar a Tilama, Pichucuy, Condoriaco… en sucesivos pequeños viajes –generalmente a pie- que le hicieron conocer casi piedra a piedra los caminos que, en el relato, recorrerán los protagonistas de este magnífico libro chileno.
Otra opinión:
A. Deza G.
Para quién jamás pisó el suelo reseco de nuestro Norte y no sintió luego de un día de marcha de vencer esa última quebrada la emoción de esa esperanza que brinda a la distancia la vista de un oasis. Y al llegar, recibir la sonrisa fraterna en un tazón de agua fresca, encontrará en estas páginas la conexión emocional con quienes reciben la camanchaca y el rocío del amanecer como una bendición. Leer este libro nos conecta… con las raíces culturales nuestras. Este trabajo es franco y verdadero.
Melissa Kazabián