CONEJO AL BLANCO
A LA CHILENA
Coloca en una cacerola un buen trozo de mantequilla i se prefieres manteca o grasa de hoja a fuego medio y cuando esta esté derretida y bien caliente deposita las presas hasta que queden doraditas, logrado esto, espolvoréale unas dos cucharadas de harina cruda, y revuelve bien con una cuchara de palo hasta que todo esté bien mezclado. Acto seguido, mándale dos tazas de vino blanco, el equivalente a medio litro. Cuando el vino esté hirviendo agrega unos trozos de tocino frito, que prepararás aparte, un puñado de perejil, cuatro hojas de laurel, pimienta, unos dos clavos de olor y dos cebollas grandes cortadas en cuarto. Cuando ya esté casi lista la cocción más o menos un cuarto de hora antes agrégale suficientes callampas o champiñones, o si prefieres puedes agregar unas seis papas previamente sancochadas y doradas. A este plato en la preparación pude agregársele aves silvestres, ensalada de chicoria, ensalada chilena. Este es un plato de invierno, ojala esté nevando, cuando menos tiene que hacer harto frío, por último, si llueve igual vale.
CONEJO A LA ESPAÑOLA
Una vez lista la pieza enterita colócala en una fuente honda y rocíale tres vasos de vinagre y tres vasos de vino blanco, dos zanahorias rebanadas, tres cebollas en rodajas, una cabeza de ajo, perejil que se vea y que se sienta, dos hojas de laurel, dos pichintunes de comino, pimienta y sal. (Ojo mucha sal hace mal).
Déjale quieto por un día y una noche completita, dándole vuelta mínimo unas seis veces en ese tiempo de reposo. Al momento antes de cocerle se le corta en pedazos que no sean muy chicos. Hecho esto, ponlo al fuego en una cacerola, con todos sus jugos. Una vez esté bien cocidito retirale con cuidado y cuela el caldo oprimiendo las legumbres para sacarle todo el jugo. En seguida pone en la cacerola un trozo de mantequilla y derrítela hasta que este doradita y le agregas el jugo que colaste. Ahora con sumo cuidado mete las presas una a una y continúa cocinando a fuego lento suavemente por no más de media hora. Un par de minutos antes agrega las legumbres, para que terminen de cocinarse.
Este plato le puedes acompañar con puré natural de papas chilenas.
Si tus comensales después de servirse les “da por zapatear”…, bueno, no te extrañes, es comprensible… Los españoles zapatean donde pueden y donde los dejan zapatear lo hacen sin vergüenza, ya sean en Bancos, telefónicas, carreteras, hospitales, en el agua potable, a media luz en el noticiero, etc.