Hasta un tiempo la aromaterapia era cosa de viejos, pero no estaban errados, en lo que se refiere al uso de olores naturales para contrarrestar enfermedades. Hace un tiempo el equipo científico de la Universidad de Laval en Montreal informo que la esencia liberada por los pinos elimina determinados tipos de bacterias y entre ellas el bacilo que causa la tuberculosis. Y en un centro de investigaciones de Nueva York se está utilizando una mezcla de aromas de manzana, vainilla y almendras…, para disminuir la ansiedad. Por otra parte las esencias naturales que diseminan los pinos y otras resinas, sirven para purificar el aire y eliminar una serie de bacterias nocivas, de ahí el aumento en la creencia en la aromaterapia.
La Tradición dice que dormir al aire libre a la sombra de un bosque de pinos es saludable para curar infecciones como la tuberculosis. (Ojo: hay que plantar pinos cerca de los hospitales). Aunque la medicina tradicional no reconozca las propiedades benéficas de los aromas, hay que reconocer que durante siglos la humanidad ha usado resinas o esencias de determinadas plantas para aliviar sus problemas de salud, como es el caso del eucaliptus, del alcanfor y el pino comprobado que tiene propiedades para aliviar problemas respiratorios.