NICOLA CLAUDET
(1864-1953)
Escultora Francesa
Desde su infancia Camille fue muy apasionada de la escultura, jugaba con el barro y esculpía a las personas que la rodeaban, incluyendo a su hermano el poeta Paul Claudel, a su hermana y a su sirvienta Eugénie Plé. En 1876, su padre fue trasladado a Nogent-sur-Seine, ahí trabajaban Paul Dubois, Director de la Escuela Superior de Bellas Artes de París y su discípulo Alfred Boucher. En 1882, Paul Dubois la admite en la Escuela de Bellas Artes. Llega a París en 1883, con el fin de perfeccionar su técnica e ingresar en la Academia Colarussi. Ese mismo año se encuentra por primera vez con Auguste Rodin, mientras el célebre escultor sustituía una clase de su amigo Alfred Boucher. Al año siguiente empieza a trabajar en su taller, posa para él y colabora en la realización de las figuras de La puerta del Infierno. Rodín, «La hizo venir al taller de la rue de l’Université, la inmiscuyó en sus propios trabajos y durante cuatro o cinco años, ella fue su constante colaboradora, le confiaba el modelar las manos y los pies de las figuras que él componía.» Rodin, en 1886, realiza el busto de Camille, llevando una cofia a manera típica de una novia de Berry y la titula La pensée o El pensamiento. Al igual que en las obras L’Aurore de 1885 y Camille au bonnet phrygien, el rostro de Camille tiene una mirada perdida. Una de las obras más importantes de Camille: La edad madura. En este conjunto escultórico, Camille se muestra arrodillada y suplicante, justo así es como se nombra L’Implorante, a la escultura en donde ella dirige sus manos hacia quien le da la espalda mientras una mujer mitad ángel mitad bruja, se lo lleva. Según los contemporáneos de Camille, con esa escultura se quedaba congelada, eternizada, fijada. Desde 1892 a 1898, Rodin continúa la protección artística de Camille, envía cartas de recomendación a los críticos de arte más destacados de la época y busca el respaldo de estas recomendaciones con las firmas de Gustave Geffroy, Octave Mirbeau, Roger Marx, Mathias Morhardt, Raymond Bouyer y Gabriel Mourey. Ellos no sólo respaldan las recomendaciones, la proponen para encargos de monumentos públicos y la invitan a los salones de vanguardia, como La Libre Esthétique de Bruselas y el Salón de la Societé Nationale des Beaux Arts. En julio de 1895, Auguste interviene ante el director del Ministerio de Bellas Artes para lograr que le sea encargada a Camille una obra para el Estado, como resultado de esta solicitud surge el asunto de L’Age mûr. Mientras sus obras alcanzan cierto éxito y aparecen con frecuencia artículos sobre ella en las revistas de arte, en medio de una crisis emocional, Camille se encierra en su taller, en diciembre de 1905, realiza su última gran exposición.Sus crisis nerviosas se agudizaron y comenzó a destruir sus obras, vivió recluida en su casa-taller en medio de la miseria. El único que la apoyaba era su padre, quien se negó reiteradamente a internarla como le pedían sus familiares directos. Camille pasó encerrada los últimos treinta años de su vida. Su familia prohibió que recibiera visitas y nunca fueron a verla, salvo su hermano Paul quien la visitó siete veces en el pequeño cementerio de la institución mental de Montdevergues. Obras destacadas:1882 Busto de Rodin 1882; 1888Torso de una mujer de pie; 1888-1905 Sakountala; 1893 Cloto; 1893 Perra hambrienta; 1898 La edad madura; 1897 Las habladoras; 1897 La ola; 1898- 1913 El gran vals; 1900 La fortuna; 1905 Las conversadoras (o las chismosas)