1.- Priorice los problemas
Quienes sufren el mal del estrés son personas que no pueden atender todos sus compromisos. De ahí que es fundamental asumir que hay que priorizar los problemas que requieren de nuestra solución: primero haga un alista de las responsabilidades pendientes y enuméreles asignándoles importancia.
2.- La importancia
de tomar desayuno rico en vitamina C
Para enfrentar el estrés diario es fundamental empezar el día reforzándolo con un desayuno rico en vitamina C, por algo muy simple, la tención nerviosa reduce los niveles de este antioxidante que el que previene la baja inmunológica y el envejecimiento de las células que provocan el estrés. Entre las naranjas y kiwis ricas en vitamina C se recomienda también el chocolate con un 75% de cocoa que es rico en magnesio y potasio.
3.- Caminar a lo
menos 20 minutos al día hace muy bien
La actividad física moviliza las endorfinas, las hormonas que nos hacen sentir bien; de ahí que es recomendable caminar. Según estudios de la Universidad de Bristol y otras la Universidad de Princeton, se ha comprobado que las personas que hacen ejercicio sistemático logran un mejor manejo del estrés promoviendo la creación de nuevas neuronas resistentes al estrés.
4.- Tómese un recreo
de a lo menos 10 minutos
Diez minutos de recreo al día también aportan una dosis de energía que permite estar más alerta para resolver problemas. Durante el descanso NO hable de nada relacionado con el trabajo. Esta pausa que puede ser frente a una taza de café reduce la tensión del día a día y actúa como válvula de escape de presión; de esa presión que muchas veces se descarga en el hogar.
5.- Intercambie visitas
con sus amigos
No basta la comunicación telefónica o el Chat. La comunicación humana es mirándose a los ojos. Es por eso recomendable visitar a un amigo a lo menos una vez a la semana, para elevar los niveles de oxitocina, son los que elevan la sensación de dependencia. La U. de Flinders en Australia constató que quienes tenían más amigos vivían un 22% más que los que tenían pocas amistades o amistades a medias. La buena compañía ayuda a prevenir la depresión y eleva la autoestima, pues al dar contención emocional se facilita la liberación de endorfinas, neurotransmisores que mejoran la respuesta inmune. Es esencial evitar esas amistades negativas, al igual que pensar negativamente.
6.- Dormir a lo menos
siete horas mejora el
sistema inmunológico.
Se ha demostrado científicamente que quienes duermen menos de siete horas, tienen más probabilidades de enfermarse. Eso no es todo, no dormir lo suficiente eleva la hormona del estrés. La U. de Pensilvania comparó pacientes con insomnio con quienes tenían un buen sueño y descubrió que los primeros presentaban altos niveles de cortisol y, por lo tanto, de estrés.
7.- Reír es algo muy
serio Comprobado…
La risa puede sanar el estrés. Eso lo publicó la Revista Americana de las Ciencias Médicas y demostró que mientras una persona ríe se modifica la hormona neuroendocrina que es la responsable de provocar el estrés y disminuyen a la mitad los cambios químicos ocasionados por la tensión que dañan el organismo. Es más, el simple hecho de anticipar un suceso divertido aumenta las concentraciones de hormonas inductoras del placer y la relajación, y disminuye la producción de hormonas del estrés, según lo expresado por la U. de California. La prueba se realizó con un grupo de hombres que con sólo saber que tendrían un momento divertido vieron disminuir la adrenalina y cortisol (hormonas del estrés) en un 70% y 39% respectivamente. Y las hormonas del bienestar aumentaron un 27% y las hormonas del crecimiento, para el sistema inmunológico, un 80%.
Resumen del Director