Nació en Concepción, su padre General de Ejercito don Justo Arteaga Cuevas, su madre doña Trinidad Alemparte Vial. Sus primeras letras la recibió en la Capital de la Frontera, luego marcho a Santiago a continuar sus estudios como la mayoría de los chilenos acomodados de esa época en el Instituto Nacional.
Tenía 16 años edad cuando su padre partió al exilio debido a su participación en la revolución de 1851. El muchacho acompañó a su  padre. La familia Arteaga Alemparte se radicó en Arequipa. Domingo, no perdió su tiempo se dedicó con mucho empeño a sus estudios y al mismo tiempo como gran observador estudió las costumbres ó las costumbres peruanas y su vida social lo que tradujo en notables artículos costumbristas que remitió a los periódicos chilenos, especialmente al matutino “La Actualidad” que había fundado su hermano mayor don Justo Arteaga.
En ese tiempo en Perú el joven Domingo tradujo “La Envida” de Virgilio.
En 1857, se le levantó la sanción a su padre y regresaron a la patria amada. El ahora no tan muchachón se unió a las fuerzas de las juventudes liberales y escribían en “La Asamblea Constituyente”, un medio político fundado por don Benjamín Vicuña Mackenna. En esos años existía un interesante Circulo de Amigos de las Letras, que presidía don Victorino Lastarria, a ese grupo se integró Domingo como uno más de los activos poetas y escritores.
Con su Hermano Justo, en el año 1860 crearon y sostuvieron la prestigiosa revista literaria “La Semana”. Por esos años para ayudar se a vivir entró a trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores donde ocupó el cargo de Jefe de Sección y más tarde fue Oficial Mayor.
Domingo Arteaga A., en el año 1865 escribió el manifiesto que Chile repartió a los pueblos americanos con motivo de la guerra contra España, explicando la posición de nuestro país en esa controversia. Con su reconocida pluma y su capacidad creadora se incorporó en 1866 a la Facultad de Humanidades de la Universidad de Chile en reemplazo de Jotabeche, (José Joaquín Vallejo) a quien rindió honores al momento de incorporarse.
Domingo Arteaga A., era un periodista neto y nato, escribió para: El Ferrocarril, La Revista Chilena, El Comercio de Valparaíso, y en Los tiempos, este último fundado por su hermano Justo Arteaga A. Entre sus versos más conocidos sobresalen el Canto a San Martín y la Oda al dolor. Cuando su pluma tenía que ser áspera usaba el seudónimo de Juan de Viñas, que fue conocido por su valentía al expresar sus críticas.
Políticamente representó a Talca, Chillán y Lautaro. Como diplomático cumplió una difícil misión en Bolivia. Fue Consejero de Instrucción Pública. Rechazó cargos ministeriales. Fue gerente del Banco Agrícola de Santiago, todo sin abandonar su pasión literaria. Una de sus importantes obras editada en 1870 Los Constituyentes de Chile, que escribió junto a su hermano Justo, obra que les ha sobrevivido. Otras de sus obras: Memorias de un hombre político; Biografía de Pedro León Gallo; El progreso; Historia de la Administración Pérez.
Dejó este mundo la lluviosa tarde del 14 de abril de 1880.                  

Resumen del Director

El Fortín del Estrecho