La libertad que reivindica el anarquismo no tiene nada que ver con el libre arbitrio abstracto e ilusorio que predican todos los discursos morales y autoritarios. Tampoco tiene nada que ver con el vacío del “para sí”, “la ruptura de la nada”, esa obligación de libertad que le impone la filosofía de Sartre; ((sin duda es aquí donde igualmente el pensamiento libertario se distingue de manera radical del pensamiento del filósofo y psicoanalista francés de origen griego Cornelius Castoriadis y de su concepción completamente sartreana de una emancipación abstracta, pensada de manera dual (a través de las distinciones entre instituyente e instituido, autonomía y heteronomía), a la manera de una creación ex nihilo)). La libertad tiene que ver con el poder de lo que es. Todo poder es una libertad, toda libertad es un poder, un poder que no está cercenado de lo que puede. En ese sentido la libertad anarquista es sinónimo de necesidad. Como escribe Proudhon a propósito de esa fuerza colectiva singular posible que es el pueblo: ““Lo que la filosofía, luego de inmensos trabajos, descubrió a partir de sus largas especulaciones, a saber, la identidad y la homogeneidad de los términos contrarios, la libertad y la necesidad, por ejemplo, y que ha expresado mediante la fórmula “summa libertas, summa necesitas” se encuentra realizado en el pueblo. En el pueblo la experiencia intima, la identidad de esos dos aspectos de la vida, la libertad y la necesidad, constituyen un dato positivo, esencial, orgánico, como la voluntad del hombre, como la atracción de la materia””.
Para entender el libre arbitrio, facultad de resolver o decidir (derechos).
libre albedrío: facultad de tomar decisiones sin arbitrio
Es la ilusión interesada del orden actual que, al rebajar los poderes abstractos de una libertad abstracta sobre la ficción individual, cercena el conjunto de fuerzas colectivas de lo que éstas pueden. Al se obligatorio (por la moral, la educación, el derecho y el lenguaje), negar en sí misma las fuerzas y los deseos compuestos y cambiantes que la constituyen, negar el más que sí mismo, que le permite recomponerse y recomponer un mundo radicalmente diferente…
Libertad: estado de persona que no está presa, sujeta o sometida a la voluntad a otra. Estado o condición del que no es “esclavo…”
*Daniel Colson Léxico Filosófico del Anarquismo. Ediciones Nueva Visión Bs. Aires.
Para más información vease: Gérald David, Cornelius Castoriadis: le proyet d’autonomie, Éditions Michalon 2000.
Concepto Daniel Colson*