Hemos cumplido un nuevo año de sueños, con la esperanza de que es posible hacerlos realidad. No ha sido fácil. Pero, hemos enfrentado todos los “peros”, y aquí vamos por un nuevo año de vida con el mismo entusiasmo e ilusiones de un niño de ocho años.
El Fortín del Estrecho ha cumplido ocho años, sin descanso, navegando en rumbo firme, sin perder de vista el rumbo al Sur. Estas páginas tienen el alma repleta de buenos vientos, esos vientos tan nuestros que nos recuerdan a diario que somos magallánicos y sin cesar nos recuerdan con su fuerza que el futuro está en nuestras manos; que el futuro está en lo que seamos capaces de intentar, aspirar, realizar, crear y defender como magallánicos.
Es bueno preguntarse, pero hacerse la pregunta con la mano en el corazón…, por qué siendo una región con tantos bienes somos una de las regiones pobres de este país? Antes se escuchaba que el problema eran las distancias, hoy se escucha que el país tiene recursos, pero no hay plata. No hay plata, pero, nuestros recursos no renovables “inocentemente” viajan raudos a depositar sus utilidades y sus impuestos en otras latitudes. Podríamos decir que la raíz del problema está en la falta de unidad real, con ese pétreo cimiento de entrega y sinceridad sin egoísmos; tantas son las culturas a lo largo de la historia que nos han enseñado que esos valores es necesarios esculpirlos en piedra y marcarlos a fuego en el alma del pueblo, para que este aprenda a soñar que es posible ser. Que es posible aprender a luchar, para defenderse. Si no tienes el valor, no aspires a lo que le corresponde a los valientes.
Todos sabemos porque lo sufrimos; el problema está en el sistema, que este sistema no es bueno, es una inmensa verdad; ahondar en la explicación es largo y doloroso de detallar.
¿Es el sistema el culpable de nuestras falencias, deficiencias y limitaciones? En gran medida esa es una de las realidades, pero nuestra falta de unidad sincera, es la más grande de las causas a nuestros problemas como región. Siéntese y deténgase usted y analice noticia a noticia en relación al nuestros problemas, problemas de los que siempre depende la solución del poder divino del Norte; y siempre, algo perdemos. No nos estamos refiriendo a la ayuda solidaria, a las subvenciones, bonificaciones y demáses, para calmar al dragón de la miseria, hacer fanfarria electorera…, limosnillas legales que nos hacen sentir que sí somos pobres. Con el debido respeto a quienes por culpa del sistema dependen de estos medios para sobrevivir.
Esto es la realidad, somos una región riquísima en bienes y somos una de las regiones pobres de Chile, nada más y nada menos que por la inoperancia, ceguera, ambiciones mezquinas, ineficiencias e intereses ocultos de los mismos de siempre.
Pero aún es tiempo que los que habitamos esta tierra nuestra; que no es el fin del mundo, ya que el mundo empieza donde estamos…, pensemos que es posible un mejor futuro. Como primer paso debemos tener el valor para ejercer nuestro sagrado derecho a elegir, sin vender nuestra conciencia por limosnillas, ni dejarnos arrastrar por mentiras, no hay que olvidar, cuando el agua se estanca no se puede beber…
Cuando no quede nada que explotar ¿cuál será el futuro de esta tierra?
Cumplimos ocho años
gracias a nuestros avisadores, a nuestros colaboradores y fieles seguidores
TODO POR LA AUTONOMÍA POLÍTICA Y ECONOMICA DE MAGALLANES
Antonio S. Deza González, Director