No existe duda, esa marioneta gigante es una excelente obra de arte y técnica. También fue para el común de los santiaguinos un acto que les llenó el alma de incredulidad. Al fin de cuentas comúnmente queda demostrado que somos una sociedad “débil”, una sociedad hipócrita, una sociedad cobarde, un sociedad mezquina, una sociedad permeable, vendible, ciega, ignorante. Una sociedad que se estimula esa lacerante autocolonización que marca el espíritu chileno y, desde el momento de nacer, ese sistema le indica el corral donde irá por sus condiciones, será, el único lugar donde podrá pastar…aunque no llueva; aunque los otros potreros se vean verdes los pastos y regados con buenas aguas. Él tendrá que quebrarse las pezuñas partiendo los terrones diarios. Esos detalles están impresos en las miradas tristes, y gravados a fuego en la piel recocida al sol; donde los rayos UV., no tienen ninguna importancia.
La marioneta se paseó por las calles de la capital frente a miles y miles de boquiabiertos e incrédulos que a primera vista creyeron que frente al palacio presidencial dos buses “amarillos” podían chocar en forma tan grandiosamente premonitora de lo que se venía con el trans-santiago, y que el único culpable había sido un rinoceronte que no era otra cosa que la real representación de la globalización que con su fuerza inconsciente es capaz de arrasar con una sociedad subdesarrollada, además de soberbia, vanidosa e inculta y mezquina como la nuestra y hacerla trizas.
Como muestra, dos típicos diálogos escuchados bajo el torturante sol capitalino.
-Espero que`stí cachando, okey. Me entendí…
– Se las mandó la muñequita.
-Cachaste el manso cuerno de la gueá esa; lo movían con puros cordeles igual que a la muñeca.
–Taí quedando hueón, esas gueás, se movían a pila hueón, a pila de hueónes empujando…tonto gil…(Carcajadas insanas expulsando babas.)
–Me dio el hambre güeón, y no tengo niúno…
Para muchos quienes disfrutaron de esos diferentes actos, no fue nada más que una interesante y entretenida experiencia. Es cierto, para los niños fue un sueño maravilloso.
Diálogo 2:
-Pienso que nosotros somos capaces de hacer cosas más grandes que esa; de hecho las cagadas que nos mandamos son internacionalmente reconocidas por su tamaño… (Sonrisas con ese dejo amargo).
Para los organizadores y auspiciadotes este acontecimiento, debió haber sido un jugoso limón maduro al que se le estrujó sacándole información sobre conductas sociales, de mercado, manejo de masas. Además del tiempo de aguante, medido en minutos, que el pueblo puede permanecer voluntariamente hipnotizado, y sin chistar. Muchos espectadores la compararon la presidenta, unos por su tamaño… Y otros, por esos hilos manipulados por los asesores, por los intereses, por los egoísmos, por la pitutería, por esa politiquería parasitaria… (Y de todos esos sucios hilos de los que ella permanentemente intenta desamarrarse, y que se resiste a representar. Pero, el ventilador es muy grande).
Resumiendo, para terminar como empezamos: Esa obra, es una excelente demostración de arte y técnica que llegó sin avisar, de paso le sacó la lengua a los santiasquinos, y se fue… Y como otros tantos actos de amanse popular, al igual que la canción ganadora de Viña del Mar, al día siguiente casi nadie le recuerda. El próximo febrero van a conmemorar el aniversario de tan impotente y gravosa visita. En una de esas, se mandan un desfile con las más escandalosas muñecas de la Tele, todas, con sus conciencias desnudas, y “guaripoliando” el ejército de ladrones, marchando al son y en columnas codo a codo junto a los más importantes corruptos, para demostrar que este es un país libre, en el que se respetan las minorías.
Para quienes creen y piensan en la patria día a día, le es doloroso y frustrante comprobar que siempre, lo grande, lo perfecto, lo imposible, los sueños realizados con inteligencia…lamentablemente tendrán que ser importados, hasta que seamos capaces de hacer la maquina para hacer máquinas.
Hasta ahora lo chileno, no da como para competir, es más fácil importar, es más fácil generar mano de obra barata, nivelar hacia abajo es bueno para la economía. Eso es lo que a los líderes de la globalización les conviene… crear sociedades consumistas y sumisas… expertos en regalar sus riquezas naturales y buenos vendedores de los bienes del Estado.
Lo que quedó claro con la ilustre visita de la pequeña gigante, es ese algo innegable, quedó demostrado: En Chile, hace tiempo, que históricamente peinamos la muñeca.
Estos son tiempos en que más que nunca, y antes que sea tarde, hay que pensar en Magallanes. Es tiempo que los hombres nobles de esta tierra se unan, en una sola voz, para pensar Magallanes autónomo.
(No es justo…, en santiasco llueve, y por obligación, es Chile el que se inunda).

Todo por la Autonomía Política y Económica de Magallanes

Antonio S. Deza González, Director

El Fortín del Estrecho