Adegón

Cascadas de pasiones, odios amores, errores, fracasos, sudores, egoísmos, dolores, renuncias, dudas, temores, confusiones, mezquindades, envidias, avaricias, chantajes, desilusiones, ofensas.
Las pasiones, desde el alma, a instantes se dilatan y estallan en angustias o esperanzas…, tristezas y alegrías, conflictos, oraciones, fantasías, soledad; razón o demencia, gula, lujurias, barbarie, sueños negros, sueños imposibles, insomnios, aberraciones, ofensas, injusticias, desprecios, indiferencias, ironías, dogmatismos…, simbolismos, (realidades), vergüenzas, honores, heroísmos, condenas, mentiras, calumnias, cinismos, plagios, sobornos, violaciones… chauvinismos, cobardías, apostasías. Todo en la balanza, todo y más en la subasta; todo a tu disposición, todo por este precio: Los mil ¿por qué?…, (a veces bastan treinta monedas), y esos imposibles…, cómo esos profundos “sentimientos” de ese instinto animal, y esos intentos de sentir fe en alguna forma esos bastones que aferran a la vida, muchos mezclados en razón y demencia, anclados a esos falsos sí-mismos, y los no-yo, teniendo al horizonte las verdades que asfixian, permitiendo el paso de amargos sorbos mezclados en silencios torturantes que oprimen el alma…, o silencios que encienden esa luz que indica el camino de salida, o en la estridencia abusiva de la burla del poder. Todo en la balanza, todo y más en la subasta…, todo por un precio…, tú precio, nuestro precio.
Si no eres dueño de la fortuna de unas migajas de fe, y de bondad, y no sientes los efluvios vitales del universo, pregúntate ¿has sentido algo de amor y compasión?…, sólo basta eso, para vislumbrar tu horizonte humano en el fondo de tu conciencia…
Podrás escuchar infinitas veces el tema ése, sobre el espíritu dentro de ti; pero, tantas son las veces que, ni el que te predica entiende o siente lo que dice… (Este no es tema de “sordos y ciegos…”) Tenemos que comprender que las noblezas del alma están en extinción…
(Los inhumanos, sin alma…, ya son muchos…, no te sumes).

El Fortín del Estrecho