Poeta, novelista, cuentista, dramaturgo y periodista Chileno
Nació en Quilpué. Hijo de don Daniel de la Vega y de doña Agustina Uribe. Estudió en el Instituto Alemán de Valparaíso. En 1912 se inició en el periodismo como redactor y fundador de la Revista Pluma y Lápiz y de los diarios La Mañana, El Mercurio y Las Últimas Noticias.
Desde 1920 a 1923, trabajó en la Biblioteca Nacional. En 1953 asumió como agregado cultural de c Chile en España.
Su carrera literaria se inició en 1911 con la publicación de su primer poemario: “Al calor del terruño” en la que evoca su infancia.
Entre otros géneros literarios, se destaca su importante contribución en el periodismo: “Luz de Candilejas y Flechas apuntadas” en la pared son notables recopilaciones de crónicas memorialistas que registran agudas observaciones de la vida diaria.
Su importante labor fue reconocida en diversas ocasiones y a través de premios como Ateneas en 1941; el Premio Nacional de Literatura 1953; Premio Nacional de Periodismo 1962 y el Premio Nacional de Artes, mención Teatro.
De su abundante obra destacan: La música que pasa, 1915; Las instantáneas 1927; Luz de candilejas, 1930; Flechas apuntadas en la pared 1932; Andanzas de un cronista de teatro 1927; y Confesiones imperdonables, 1962-1967
Poeta indiscutible, que ha ahondado su sent imentalismo romántico y ha encendido a veces un acento místico.
Soñador, sonámbulo del verso, enamorado de la música de las palabras, su poesía aparece ceñida del olvido, de bruma y de evocación.
En sus libros posteriores a renovado la forma del verso, pero el sentido vital ha permanecido el mismo, sumado siempre a una personalidad característica que lo enaltece.
Santiago colonial con su Quintrala, Señor de Mayo, y los serenos, han sido objeto de la evocación lírica de este poeta que tanto en verso como en prosa sabe dar la nota intima, el color y la forma del poema o de la viñeta, pequeño remanso de la vida diaria.