(1867-1916)

Escritor nicaragüense

Nació en Metapa. Comenzó a escribir siendo muy joven una serie de poemas imbuidos en la cultura francesa. Entre 1886 y 1889 reside en Chile, donde asimila aún más esta influencia. Se siente entonces atraído por el estilo parnasiano (corriente francesa 1869, contra el sentimentalismo y el romanticismo) , por Daudet y Zola. Hace alarde de una concepción moderna del verso y se esfuerza por hallar un estilo nuevo, publicando paralelamente numerosos artículos en los periódicos de Santiago con el fin de dar a conocer Francia, ese país que le fue tan querido. Tras un periodo bastante turbulento en el que, como consecuencia de ciertos problemas políticos y desavenencias matrimoniales, lleva una vida errante por toda la América Central, en 1892 viene a Madrid como primer secretario de la legación que representaba a Nicaragua en las ceremonias del IV Centenario del Descubrimiento de América. De regreso a Nicaragua, es enviado en misiones diplomáticas a Buenos Aires, y antes de ejercer este cargo, realiza un rápido viaje a Francia, donde se concreta la imagen un tanto idílica que tenía de ese país. Instalado en Buenos Aires, escribe, para el periódico La Nación, varios artículos sobre temas literarios. En 1896, los reúne bajo el título de “Los Raros”, donde da a conocer algunos escritores más originales de los últimos años. Al mismo tiempo, publica “Prosas profanas y otros poemas, de inspiración parnasiana y simbolistas: Vuelve a Europa en 1898, donde vivirá casi sin interrupción hasta su muerte, viajando mucho y residiendo preferentemente en Madrid y el París; alterna sus actividades diplomáticas y periodísticas con la elaboración de su obra literaria y una vida mundana. Publica entonces sus principales obras en prosa: 1901 España contemporánea; 1901Peregrinaciones; 1902 La caravana pasa; 1904 Tierras solares; 1906 Opiniones; 1907 Cosas de París; 1912 Al vuelo.
Su trayectoria poética evoluciona paralelamente. Tiende a inspirarse en las fuentes hispano-americanas: 1905 Cantos en vida y esperanza; afirma su fe en América Latina y el deseo de mantener su independencia y su originalidad frente a los Estados Unidos de Norteamérica , en su obra de 1907 El canto errante, trata temas similares con un tono claramente verlainiano ( relativo al poeta francés Paul Verlaine). 1910, en el Canto a la Argentina, exalta a ese país latino, tierra fraternal y libre; en las estancias A Francisca, en fin ensalza a la compañera de su vida, refugio y consuelo frente a tormentos de la existencia.
Tal es, a grandes rasgos, la obra de Rubén Darío, uno de los poetas de mayor universalidad y máximo representante del modernismo, movimiento literario que renovó el panorama de la literatura europea e hispanoamericana y influencia, sobre todo formal, ha sido verdaderamente decisiva.

El Fortín del Estrecho