Nada saca con castigarlo. Siéntese y piense donde está la falla. En que circunstancia notó usted que el muchachín bajo las calificaciones. De partida no hable con el niño enrostrándole el fracaso. Usted y su esposo pueden tener gran parte de la culpa.
Pronto vendrá marzo y muchos niños tendrán el mismo banco del año anterior, pero otros compañeros. No deje solo a su hijo, sea más amigable, ayúdele a estudiar, trate de que haga amistad con esos niños que tienen hábitos de estudio.
Los alumnos que repiten pueden tener problemas de lectura y comprensión, inmadurez, desconcentración…. Y lo último, a lo que hay que poner mucha atención es comprobar si el muchacho no ha estado siendo víctima de bullying. Tenga presente que por más caro y elitista que sea ese colegio no están exentos de esa lacra social; de hecho, en esos establecimientos estos ataques son más comunes que en la enseñanza municipal y si no se siente, es porque el silencio es muy profundo.