Matemática, Programadora, Poeta
Ella es la primera programadora de la historia —le debemos todo lo que somos y respiramos en la era digital—. Sus padres fueron el poeta británico Lord Byron y la matemática Annabella Milbanke. Tras su separación, la educación de Ada quedó en las manos de su madre, quien propició que se convirtiera en una mujer analítica.
Lovelace conoció al matemático británico Charles Babbage, quien sentó las bases de la computación. A partir de un motor analítico con el que él trabajaba, ella creó el primer algoritmo de la historia, que permitiría a la máquina de Baggage hacer cálculos, almacenar datos y programas.
Era una mujer visionaria. Tanto, que el mismo Charles le escribió a Michael Faraday —polifacético científico que descubrió la electrólisis y la inducción magnética—: «Esta maga ha dominado con su hechizo la más abstracta de las ciencias. La ha aprendido con una fuerza de la que apenas ningún intelecto masculino es capaz, por lo menos en nuestro país».
Fue hasta 1979, un siglo después de su muerte, que el Departamento de Defensa de los E.U.A., reconoció los aportes de la matemática y creó un lenguaje de programación llamado justamente Ada.