Esta, como la mayoría de los cítricos es depurativa y desinfectante, de ahí que su jugo sea un eficiente aliado del organismo previniendo numerosas infecciones y enfermedades porque contiene suficiente cantidad de ácido cítrico, magnesio, fósforo y fierro (hierro); también aporta betacaroteno antioxidante que protege las células, calcio que actúa en los huesos y diente, considerable cantidad de ácido fólico que actúa en el desarrollo del cerebro, magnesio para asegurar una saludable presión sanguínea, potasio para favorecer el sistema vascular y mantener el equilibrio de los electrolitos en las células. Como si fuera poco, la bendita naranja nos aporta vitamina B6 que contribuye a la producción de hemoglobina para trasportar oxígeno en buena cantidad a todo el organismo.
Consuma el jugo de naranja inmediatamente una vez exprimido, pero 20 minutos antes de comer, pero si desea beberlo después de comer debe también, esperar 20 minutos. Esto para evitar el riesgo de incompatibilidad que produce la acidez del fruto con el resto de los alimentos en el tubo digestivo.