Más de 8 millones de fumadores mueren al año en el mundo, muchos de ellos fumadores pasivos. Y no sólo ataca el pulmón, también afecta el corazón y el cerebro. De cada cinco fumadores afectados dos son a causa de daños cardiovasculares.
Las mujeres que fuman y toman anticonceptivos orales, tienen un real riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular o ataque cerebral. Fumar causa aumentos pronto y a largo plazo de la presión sanguínea, afecta al ritmo del corazón. Reduce la cantidad de oxigeno que necesitan los tejidos del organismo. Altera las propiedades de los vasos sanguíneos y de las células de la sangre, permitiendo que el colesterol y otras sustancias grasas se concentren, permitiendo aumentar la presión de la sangre formando los peligrosos coágulos. Estudios demuestran que el fumar está asociado a la depresión y algunos trastornos psicológicos.
Se ha calculado que miles mueren afectados del corazón y de los vasos sanguíneos a causa de ese humo de tabaco que flota en muchos ambientes.