Es un pasatiempo tradicional y sencillo pero que requiere destreza, de origen aragonés Consiste en lanzar unas herraduras de equino, desde 9 a12 metros, de distancia con el objetivo de calzarlas sobre una barra de hierro clavada en el suelo sobresaliente de 1 metro a 1,20 metros de altura y de no más de 1 centímetro de espesor. Al centro de un circulo de no más de 50 centímetros marcado con tiza o simplemente una raya en el suelo
El juego puede ser individual o por equipos, y es ganado por quien introduzca más herraduras, o de no insertarse, quien más se aproxime a la barra. Cada jugador lanzará 5 o 10 herraduras, con marcas o colores para distinguirlas pero todas del mismo tamaño.
Según algunas teorías, este juego tiene su origen en el lanzamiento de disco, o del deporte de la rayuela Está muy extendido en todo el mundo y podría ser una alternativa deportiva de entretención en Magallanes
Los jugadores, una vez situados en la línea de lanzamiento y según turno establecido previamente, lanzan las herraduras intentando que entren en la varilla o se aproximen a ella lo más posible. Después de cada tirada se recogen las herraduras y se contabilizan los puntos conseguidos según el siguiente ranking: – cinco puntos por cada herradura que esté dentro del círculo. – Tres puntos por cada herradura que esté fuera del círculo Gana el que más puntos tiene, 10 puntos para las herraduras que lleguen a ser ensartadas en la barra.

El Fortín del Estrecho