Puede considerarse a don Pedro de Valdivia como el verdadero descubridor de Chile, lo pacificó en una gran extensión y lo colonizó, y traspasando la cordillera de los Andes extendió los límites de su Gobernación hasta las costas del Atlántico y obtuvo por el Sur se la ampliara hasta el Estrecho de Magallanes, realizando así la unificación del territorio Chileno que las células reales habían partido en varias jurisdicciones correspondientes como se ha visto en otras tantas gobernaciones. Si Chile desde la época de Valdivia no llegó a ser la colonia más rica y poblada de América, fue la más extensa, aunque la más pobre y costosa al tesoro real, causa de la escasez de oro y la guerra de tres siglos contra los araucanos.
A Valdivia debemos el origen de nuestros títulos, no sólo al Estrecho de Magallanes sino que a toda la Patagonia, de lo que hacemos clara referencia como información histórica, ya que como sabemos todas nuestras cuestiones de límites han sido “resueltas” por tratados “solemnes” que siempre hemos respetado.
Pizarro había obtenido del Rey de España la facultad para hacer la conquista de Chile, después de la muerte de su rival Almagro. Grande fue su sorpresa cuando un capitán de tanto prestigio como Valdivia, le solicitaba autorización para ir a pacificar y poblar las provincias de Chile, pues ésta había caído en el mayor descrédito por su pobreza. Valdivia con el título de teniente de gobernador, dependiente de Pizarro, obtuvo lo que con instancias había solicitado.
Hallándose por esos días en Lima Pedro Sancho de Hoz con sus despachos de gobernador de la Tierra del Fuego, creyendo erróneamente Pizarro que esta concesión perjudicaba la empresa de Valdivia, apremió a uno y a otro para formar una sociedad a fin de preparar la expedición que se encargaría de la conquista de ambas gobernaciones. Un Complot de Sancho de la Hoz a la entrada del desierto de Atacama para arrebatar a Valdivia el mando de la expedición, le costó una estricta prisión e incomunicación que terminó con la renuncia de Pedro Sancho de su gobernación de Tierra del Fuego a favor de Valdivia. Otro complot con la participación de la Hoz en la ciudad de Santiago, acabó con su vida.
Desde que Valdivia partió a su conquista, meditaba librarse del tutelaje de Pizarro y apenas fundada Santiago del Nuevo Extremo, se hizo proclamar por el Cabildo como Gobernador y Capitán General en nombre del Rey.
Para prestigiar el cargo que se había hecho dar, Valdivia envió el navío San Pedro al mando del capitán Juan Bautista Pastene que se dirigía al Estrecho a investigar un supuesto establecimiento de franceses, para que en su nombre recorriera el litoral de su gobernación y bajando a tierra, tomara posesión de ella para Su Majestad Católica y el propio Gobernador. Lo hizo acompañar de sus capitanes Rodrigo de Quiroga y Jerónimo de Alderete y de Juan Cardeña, a quien Valdivia llamaba su secretario de cartas. En septiembre de 1544, Pastene recorre desde Valparaíso hasta el puerto de San Pedro en los 41 grados de latitud Sur. Bajando a tierra en muchos puntos, Jerónimo de Alderete con todas sus armas, adarga al brazo y espada desenvainada en la diestra, tomaba posesión solemne de las tierras, desafiaba a los indios que nada entendían de castellano y que no siempre estaban presentes a disputarle el derecho a la tierra, y de cuanto Alderete decía en la extraña ceremonia, pedía testimonios a Cardeña.
Desde los primeros días de su gobierno, Valdivia meditaba salir de los límites de su gobernación para extenderla hasta el mismo Estrecho de Magallanes. Para el logro de su pretensión, estaba convencido de la necesidad de más soldados y elementos de guerra. En diversas oportunidades enviaba emisarios al Perú y a España quienes debían prestigiar al país y la conquista para borrar las desfavorables noticias e informes propalados por los soldados que acompañaron a Almagro. Como demostración de la existencia de riquezas, los representantes de Valdivia iban premunidos de alguna cantidad de oro para el Rey, metal que el Capitán General se “proporcionaba” de los colonos, de agrado o por la fuerza. Valdivia solicitaba socorros para proseguir la pacificación del país y explorar nuevos territorios, sin olvidar muchas mercedes reales para su persona…
Fue una gran preocupación para Valdivia la de impedir que otro concesionario del Rey llegara por el estrecho de Magallanes a frustrarle sus expectativas. A este intento escribe a Gonzalo de Pizarro al Perú creyéndolo en la cúspide del poder.
Textual: “I le digo que el peso de la tierra esta en que no venga por el Estrecho capitán que me perturbe a nada, hasta que yo envíe relación de toda la tierra con la descripción de ella, i si estuviese alguno proveído se sobresea, porque dejando a parte que se perderán todos si los indios sintiesen alguna contienda entre cristianos, ya vuestra merced sabe lo que es, como buen acuchillado, porque no deseo sino descubrir i poblar tierras a Su Majestad i de que tenga noticias de mi i mis servicios. Déla (la tierra)a quien fuese servido con advertir que sea con condición de que la tal persona pague mis acreedores lo que pareciere haber yo gastado en beneficio de la tierra i por su sustentación i con esto yo quedaré contento i en calzas i jubón i con mis amigos yo iré por mar i por tierra a descubrir más en servicio de S.M.”
Alfonso Aguirre Humeres