¿Recuerdan ustedes cuando a ciertos diputados y senadores les pasaban partes por exceso de velocidad y ellos apelaban a sus contactos para sacarse las infracciones?
El patudo de marca mayor fue Guido Girardi, quien llamó a una autoridad de alto vuelo de carabineros para sacarse el parte que legítimamente un compungido carabinero le había cursado.
Posteriormente Girardi terminó dando más explicaciones que maricón en noche de bodas, pero ya era demasiado tarde.
El senador de las facturas juleras había agregado un hecho más a su prontuario político.
Bueno, lamentablemente no hay quien pueda parar el exceso de patudez de algunos Honorables. Y es que el Reportaje de TV Nacional se quedó corto con algunas prebendas que ellos mismos se dan y –por lo mismo- difícilmente renuncien a ellas. Creo que con los abusos que no se mostraron en la TV se puede hacer otro documental.
El senador Pablo “Tiroloco” Longueira puso el grito en el cielo diciendo que esto era un asesinato de imagen al Congreso, donde las cosas son –a su juicio- tan transparentes como bistec de pensión. Una vez más el senador de la UDI ha sido víctima de ese apasionamiento que muchas veces le impide razonar. Me atrevo a preguntarle a don Pablo: ¿cómo explica que su chofer gane un sueldo de $1.137.972?
No tengo nada en contra de los choferes pero con ese sueldo yo me atrevo a manejar el Senado.
Tengo más preguntas: ¿por qué el Senado debe pagar a los ex presidentes de la República? ¿Cómo explicarle al país que hay funcionarios en el Senado que cobran dos sueldos por un mismo horario de trabajo? ¿Por qué el secretario del Senado –señor Carlos Hofmann- gana más que un senador?
Pero donde ya “la burra se puso a mear” es en el caso de las asesorías. Aquí, el nepotismo llega a su máxima expresión, a la patudez manejada a concho…
Los tres primeros lugares de esta Olimpiada de la Frescura son los siguientes:
3° LUGAR. Julio Dittborn (Medalla de Bronce a la patudez)
Este diputado UDI, ilustrado y de cuya preparación nadie duda, se dio el lujo de inscribir como oficinas parlamentarias a dos casas de correligionarios suyos. Lo curioso es que la comisión de Etica de la Cámara de Diputados lo anduvo absolviendo. Cierto, aunque no me crean la Cámara de Diputados tiene Comisión de Etica. Bueno, también es cierto que Bolivia tiene Ministerio del Mar.
¡Paradojas de la vida!
2° LUGAR. Carlos Ignacio Kuschel (Medalla de Plata)
Este senador de RN tan renuente a las Cámaras y más reacio aún a transparentar los gastos de su condición de senador tiene a su hija Valeska como asesora parlamentaria. Ella no trabaja gratis ni por su padre, de modo que le han hecho un sueldo de $828.970.
¿Qué tal?
¡Más del doble de lo que me pagan a mí por cada una de estas columnas!
En todo caso, la cabra está harto rica, por lo menos.
1° LUGAR. Mariano Ruiz-Esquide (Medalla de Oro a la frescura)
Parece que este senador DC sabe que su edad no le permite otro período en el Senado. No se sabe cuantos años tiene y lo más probable es que haya que recurrir al Carbono-14 para saberlo.
En los pasillos del Senado se dice que don Mariano es el único senador que ha visto tres veces el cometa Halley.
Este viejito de aspecto patriarcal y como que viniera saliendo de la Biblia tiene a honorarios a su hijo Mariano con un sueldo de $1.700.000 y a su hija María Soledad con uno de $2.505.652.
Ambos aparecen bajo la descripción de asesores.
Cierto. A veces me dan ganas de defender a los políticos de esa andanada de ataques que sufren de vez en cuando.
El problema es que no me dan razones para hacerlo…
Y como pronto estaremos en época de elecciones ya se vienen escuchado muchas declaraciones bien intencionadas e hiperventiladas.
Es para recordar esos días en que autoridades políticas de todos los pelajes nos decían “habrá sanciones a quienes no sean lo suficientemente transparentes en un régimen democrático como el que tenemos”….
La secretaria general de gobierno señalaba que en Chile nadie está por sobre la ley. El ministro Viera Gallo aseguraba: “el gobierno será inflexible con quienes transgredan las leyes que van en aras de mayor transparencia y el presidente del Senado enfatizaba taxativamente que los senadores no tienen más atribuciones que aquellas que la legislación les concede.
Yo los escuché y escucho; y me limito a encogerme de hombros.
La experiencia me indica que cuando un político habla firme y claro, es fijo que no dice toda la verdad.
He dicho…
Por Jorge Abasolo Aravena