Para que resista el futuro, el pasado, debe ser nuestro eje en buen acero forjado,
para que las piedras de las huellas y las cargas, no lo doblen, no lo quiebren,
ni lo tuerzan.
Deben ser las ruedas, de doble radio, las llantas nobles, y las mazas cultas.
Solamente, sudor honesto, la fe en Dios, y la sangre consistente y pura
deben lubricar las puntas de ese eje.
La camada, armada bien a escuadra, orgullosa, bien formada
con amarras firmes, porte digno; las barandas en justicia, a la medida.
Por lanza, debe tener la carreta, firme vara de coihue austral,
en el desierto curtida su alma y reverdecida en estas tierras nuestras,
en estos hielos, en nuestros mares, en nuestro espíritu.
Los toros tienen que ser alados, de raza noble, herrados en oro fino;
no precisarán de yugo, ni coyundas, picana, ni bocados…
A la fuerza de sus almas, no habrá monte ni desierto,
ni cordillera ni pampa, ni fantasmas, que se opongan a su fuerza.
De esta carreta chilenos, todos somos: toros y carreteros…
¡Teesa! ¡Teesa! ¡Tensa mierda! El futuro es nuestro.
La huella, se hace, con fe, unidad, inteligencia, valentía, honestidad y esfuerzo.
TODO: POR LA AUTONOMÍA POLITICA Y ACONOMICA DE MAGALLANES.
El día 4 se septiembre de 2005, vuestro Fortín del Estrecho ha cumplido un año más de vida, creemos haber cumplido con el objetivo fundamental: Hacer Región.
Gracias a nuestros fieles avisadores y a todos nuestros colaboradores.
Antonio S. Deza González, Director