El esqueleto tiene un papel en la regulación de la glucosa en la sangre y podría ser la causa subyacente de la diabetes. Es lo que arrojaron dos nuevas investigaciones realizadas en EE.UU.
La razón sería una hormona derivada de los huesos llamada osteocalcina, y su vínculo con la insulina, según ha informado la BBC en su sitio en Internet. Esta hormona puede “encender” la producción de insulina en el páncreas, mejorando la capacidad de otras células  de absorber glucosa de la sangre.
En uno de los estudios realizados en la U. de Columbia los científicos ha observado que la descomposición de hueso envejecido, que ocurre para permitir el crecimiento del nuevo hueso, también ayuda a mantener un nivel sano de glucosa.
La investigación sugiere que en algunos pacientes la diabetes podría ser provocada por cambios en el esqueleto. Y esta información podría conducir al desarrollo de fármacos que estimulen el vínculo entre osteocalcina e insulina.
En el segundo estudio también publicado en Cell, investigadores del Instituto Médico  Johns Hopkins, descubrieron que la insulina es necesaria para el desarrollo normal de los huesos y esta hormona, dicen, puede el vínculo entre la salud  ósea y las enfermedades metabólicas cono la diabetes.   

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