La publicidad es el recurso que estimula el sistema económico de todos los medios de comunicación de una sociedad. De eso no hay dudas. Y también es cierto que algunas sociedades han reglamentado el sistema para controlar y contener el avance de los vicios que este recurso se permite al amparo de la libertad de expresión, y otras tantas libertades que a la vista y paciencia aceptan que se escurran los aportes de esos tentadores vicios que lubrican los toboganes con sus jugosos aportes permitiendo hacer florecer las doradas mentiras enchapadas en transparencia que con intencionalidad técnicamente dirigida y calculada destruye sin ni un respeto la razón de ser de la verdad.
De ahí que a veces se escucha esas expresiones como: abusos de publicidad y publicidad engañosa, defensa del consumidor, etc. Si bien es cierto, y tampoco cabe dudas que la publicidad es la inversión lógica, para que los productos y servicios sean conocidos por los consumidores, también es cierto que ésta suele ser un arma de cortante doble filo según el terreno y la forma en que se le use. La publicidad, motivada por el natural fin de hacer dinero termina en ocasiones causando daños irreparables en la conducta y costumbre de una sociedad, hasta convertirla en masa irreflexiva.
Como ejemplo, el recurso musical extranjero que con persistencia calculada en el tiempo ha transformado negativamente la forma de pensar y actuar de la gran masa, hasta destruir en la médula los sentimientos propios de nacionalidad, con la gran excusa de que el mercado manda, y todo a vista, amparo y complacencia de quienes deberían dirigir estos rumbos por senderos propios. Y cuando se hacen amagos de corregir, estos resultan tibios; se nota entonces que lo poco que se hace es sólo por cumplir. La fuerza del capital siempre resulta más fuerte. Y nuestros músicos, muchos excelentes profesionales terminan su vida en la miseria, y nuestra música se olvida, y nuestros jóvenes, están en otra, y todo porque no hemos sido capaces de defender lo nuestro con una legislación responsable.
Hace mucho tiempo, ya por varias generaciones se ha llegando al extremo de idolatrar lo foráneo hasta la creencia en todos los niveles que estos cuentos nos pertenecen, que la humanidad es una sola y todos somos iguales, pero a la hora de la verdad aparecen esas diferencias que causan dolor en quienes aún sienten la Patria en sus venas.
La publicidad usada en forma irresponsable y egoísta es en gran manera culpable de toda la desorientación y los desintereses que hoy vivimos; todo es dorado, todo es fácil, todo es simple y sin embargo muy poco es realmente es verdad, porque a la “verdad” es muy poca la importancia que le damos, simplemente porque la “verdad”, molesta a muchos intereses.
Los medios de comunicación tienen relación con la responsabilidad ética de los comunicadores. En el caso de los premios de los sorteos oficiales por ejemplo, su motivación siempre esta dirigida a motivar el derroche fácil, jamás se ha visto un spot o afiche en que el ganador invierte esos recursos que le da el destino, en progreso, en producir, o crear; ni siquiera lo ambientan en un paisaje nuestro, siempre está rodeado de cocos, palmeras y “señoritas”, tirado al sol, derrochando la fortuna igual lo hiciera antaño, los dueños del salitre. Tantas son las simplezas absurdas que sobrepasan el ridículo, es tanta la falta de seriedad que el objetivo de publicitar puede llegar a convertirse en el símbolo de lo falso. ¡Mayonesa sin huevo!
Otro caso es el de los champúes o acondicionadores que pueden ocasionar la caída del cabello, y se publicitan sin que nadie se pronuncie. ¿Y qué decir de la margarina que sólo una molécula la diferencia del plástico?… y el consumidor hace lo suyo: consume. ¿Y los cigarrillos?, siempre que hay una discusión política, nunca hay acuerdo, y todos sabemos que produce no sólo cáncer, pero, ese gran pero, también financia campañas políticas. Y para que hablar de la publicidad de laboratorios y farmacias: un mismo remedio que un día vale 10.000 pesos menos, otro día cuesta 14.000 pesos más, y todos aplauden, “es la ley de la oferta y la demanda”, “el mercado se regula solo”, “el dinero es inteligente…”, que Dios nos proteja decimos algunos sin tener en cuenta que hasta Dios paga IVA…, menos, la administración de la limosna.
Y los libros, siguen pagando impuesto, por el bien de la cultura y usan de la publicidad para justificar esta aberración.
En el caso de la televisión nadie dice que mata la visualización y la creatividad: “Cuando un niño observa un programa de televisión, este no le da tiempo de imaginar o adivinar qué vendrá en la próxima imagen, él queda insensibilizado y privado del privilegio de ejercitar esa parte creativa de su cerebro, es así como se convierte a un estado pasivo. Con el tiempo, quien ha crecido de esta forma se convierte en un seguidor de señales y desencadenantes creados por quienquiera que tenga el control de la entrada de información”. “Quién pierde el poder de visualización creativa pierde el incentivo de continuar intentando, y pierde la energía para continuar creciendo. Es más, en televisión hoy, lo amoral o lo que menos haga pensar pareciera que es lo bueno para el rating”. (Y esto, no se tome como hipocresía, simplemente es intentar el equilibrio).
Es necesario que nuestros niños crezcan creyendo que es posible dominar lo que está detrás de la montaña, por el bien del futuro.
La razón filosófica de la publicidad es educar, no es engañar, es mostrar libremente las bondades reales de un producto o servicio. Tantas son las influencias negativas que bombardean segundo asegundo nuestra cultura en evolución, que si nuestra sociedad no cimienta su carácter en lo propio, será succionada y disuelta en las alcantarillas. Lamentablemente para muchos, eso no es problema, si el proceso produce dinero.
Este periódico ha cumplido 5 años desde el día en que tomamos un puñado de esta tierra nuestra y al mirarla en conciencia, vimos claramente el corazón de Magallanes. De entonces, solamente hemos logrado publicar 30 números. En honor a la verdad, este proyecto ha sido posible con la fe de Dios que ha diario nos mueve y con el sincero aporte de empresarios que han sabido comprender lo que significa positivamente un medio de comunicación no dependiente. Pero, creemos que la distribución de los significativos recursos del Estado destinados a difusión de campañas no es equitativa como lo diera a entender en una ocasión el señor Ministro Secretario de Gobierno don Osvaldo Puccio al intentar explicar la importancia de la prensa independiente en el desarrollo de la democracia.
Solamente hacemos presente, téngase en cuenta esta observación en consideración a esa ecuanimidad que algunos dicen tener y que exclaman con voz tronante, durante sus “prédicas”. No obstante, El Fortín del Estrecho seguirá saliendo en la “medida de lo posible”. Siempre, cualquiera sean los peros, su distribución será gratuita y no cejaremos en el empeño de intentar ser un aporte sincero al fomento de la unidad regional con la esperanza de que la generación que viene logre comprender lo que la autonomía significa.
Magallánico: Grábelo en su alma: mientras esta tierra no logre su Autonomía Política y Económica, su futuro siempre estará trazado con los límites que imponen los intereses de esos, que no son los nuestros.
TODO POR LA AUTONOMIA POLITICA Y ACOMOMICA DE MAGALLANES.
Antonio S. Deza González, Director